La audición de Ángela Carrasco en «Camilo Superstar»

En la última obra de arte que logré identificar en la secuencia de imágenes de la crucifixión en el Getsemaní de Jesucristo Superstar, La Crucifixión de Basilea, me encontré con la representación de una María Magdalena desesperada, lamentándose desconsoladamente al pie de la cruz. La figura de la primera discípula de Jesús, enamorada de él en la película, es clave para esta historia que es, a todas luces, controversial, pero sin llegar a ser irreverente. Con la Magdalena todavía en mi radar, el domingo pasado se estrenó en España el segundo capítulo de la serie Camilo Superstar. En esta entrega, la línea narrativa principal fue, precisamente, la búsqueda de la actriz que interpretaría a María Magdalena en la puesta en escena del musical español de 1975. Pero no es sino hasta el final del capítulo que hace su aparición, por primera vez en la serie, el personaje de Ángela Carrasco —quien asumió finalmente el papel—, en una de las mejores y más emotivas escenas logradas hasta el momento.


CAMILO SUPERSTAR (SERIE)
CAPÍTULO 2 - ESCENA FINAL: LA AUDICIÓN DE ÁNGELA CARRASCO

INTERIOR DEL TEATRO ALCALÁ-PALACE (MADRID). 

Un grupo de bailarines ensaya en el escenario, dirigidos por el coreógrafo del musical, quien parece estar insatisfecho por cómo el grupo está realizando los pasos de la coreografía. JAIME AZPILICUETA (director) interrumpe el ensayo, felicita a los bailarines y comienza a darles algunas pautas para que le pongan más sentimiento a su actuación. Mientras tanto, van acercándose al escenario TEDDY BAUTISTA (papel de “Judas” y director musical) y ALFREDO CARRIÓN (arreglista). Ambos discuten sobre lo reducido que es el foso para la orquesta. TEDDY le advierte que no renunciará a ningún músico. ALFREDO se retira. JAIME se despide de los bailarines, quedando en continuar el ensayo al día siguiente. Todos aplauden y se van retirando. JAIME ve que TEDDY está ahí detrás y se dirige hacia él.

JAIME
Teddy, ¿palabras contigo, un minuto?

TEDDY
Sí.

JAIME
Es sobre la primera canción. Necesito ver más admiración y más amor hacia Jesús. No solamente la rabia…

Los interrumpe, desde atrás, la voz de ÁNGELA CARRASCO, quien acaba de ingresar al teatro acompañada por una AMIGA, con un estuche de guitarra en la mano.

ÁNGELA
Hola, perdón.

JAIME
Hola.

ÁNGELA
¿Se puede?

JAIME
Sí.

ÁNGELA
Eh, ¿las pruebas para el musical son aquí?

AMIGA
Venimos a la de María Magdalena. Bueno, ella. Yo es que he visto el anuncio y la he convencido.

JAIME
Lo siento, el papel de María Magdalena ya está dado.

ÁNGELA
El anuncio decía que necesitaban a más de 40 artistas.

JAIME
¿Sabes bailar?

ÁNGELA
Sí. Baile moderno, algo de clásico.

TEDDY
Y sabes tocar la guitarra, por lo que veo.

ÁNGELA
Tengo la carrera.

TEDDY voltea a ver a JAIME, quien le hace un sonido, como disimulando su desinterés en ella.

TEDDY
Pues, vente mañana a las doce.

AMIGA
Pero, ¿no vais a oír la canción?

ÁNGELA
He preparado “I don’t know how to love him”.

AMIGA
Hemos ido a la galería y hemos comprado el disco. Está traducida.

JAIME, con evidente desgano, acepta.

JAIME
Tiene dos minutos.

Ya en el medio del escenario, ÁNGELA comienza a cantar “I don’t know how to love him”.

ÁNGELA
Yo no sé cómo amarle,
ni qué hacer, cómo hablarle.

TEDDY y JAIME, sentados en las butacas, no pueden ocultar su asombro por la interpretación de ÁNGELA.

ÁNGELA
Él cambió algo en mí:
ya no soy la misma, soy otra mujer
desde que él me miró.
No puedo comprenderlo,
me emociono por dentro.

TEDDY se levanta y, sin decir nada, se va del teatro apresuradamente.

ÁNGELA
Sé que es un hombre más,
y he tenido tantos, debo saber…

(Efecto de disolución cruzada) La canción continúa, sin interrupción; pero ya es otro día. Ahora ÁNGELA viste diferente. 

ÁNGELA
…que es un hombre más, 
solo uno más.
Quisiera llorar, quisiera gritar,
hablarle de amor, 
y tengo temor…
Nunca pensé llegar a sentir
un amor así,
un amor así.

Cuando termina la canción, el silencio se apodera del teatro. En sus asientos, atónitos, están CAMILO SESTO, JAIME, NACHO ARTIME (productor) y TEDDY. La escena termina con CAMILO y JAIME volteando para mirarse el uno al otro, coincidiendo en haber encontrado finalmente a la María Magdalena que necesitaban.


Tras ver incontables veces esta escena, encuentro que más allá de lo acertado del guion y la dirección, lo que me emociona hasta las lágrimas es poder transportarme imaginariamente hasta aquel momento decisivo, que decantó luego en una producción musical tan querida y relevante para mí desde la adolescencia. Aunque, hurgando un poco más hondo, lo que toca mi corazón es el relato universal, simple pero poderoso, de perseverancia, de no rendirse ante la adversidad, y de perseguir tus sueños hasta alcanzarlos.


Este post forma parte de la serie “Tras la secuencia pictórica de la crucifixión en el Getsemaní de Jesucristo Superstar”.
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