«Crucifixion paintings»

Me pongo nuevamente manos a la obra. A diferencia de mi búsqueda anterior, no tengo una característica o atributo en particular que ubicar, así que esta vez utilizo dos palabras claves más genéricas en el buscador de Google: “crucifixion paintings”. Era de esperarse que el resultado de la búsqueda fuera abrumadoramente extenso y variado; aún así, me sorprende lo mucho que la figura de Cristo en la cruz haya servido como fuente de inspiración para tantos pintores a lo largo de la historia del arte. A pesar del interminable mar de imágenes de la crucifixión frente a mí, siento el entusiasmo propio de quien inicia la búsqueda de un tesoro invaluable, sabiendo que tarde o temprano este aparecerá, con la certeza de que solo es cuestión de tiempo.


Repaso cuidadosamente mi lienzo con la secuencia pictórica de la crucifixión en Jesucristo Superstar, observando y grabando en mi memoria visual las pinturas que aún no he identificado. Decido acotar mi siguiente búsqueda a las seis imágenes que muestran a Cristo con los brazos extendidos colgando de la cruz. Las miro una vez más y regreso al resultado de la búsqueda en Google. No logro ubicar ninguna de ellas en la primera tanda de imágenes. Avanzo a la siguiente y tampoco. En la tercera página del resultado, una de las pinturas me parece familiar. Un detalle en la representación de la crucifixión confirma que se trata de una de las obras de arte incluidas en la secuencia de la película: unos rayos luminosos que emanan de la cabeza de Jesús forman un enorme halo de luz a su alrededor. Es La Crucifixión de Tintoretto.


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