Regreso cansado, luego de una larga jornada laboral, a mi lienzo con las pinturas de la crucifixión en el Getsemaní del filme Jesucristo Superstar . Avanzar este proyecto personal extrañamente me hace sentir bien. Hago un repaso visual muy rápido de las obras de arte que ya logré identificar, y luego recorro un par de veces, con algo más de paciencia, las que aún me faltan. Como en un juego de memoria, creo encontrar semejanza entre el rostro de un Cristo sufriente y ensangrentado, y el de la crucifixión en el retablo de Isenheim, de Matthias Grünewald. En primer lugar, me parece poco probable que, habiendo tantas crucifixiones representadas a lo largo de la historia del arte, el equipo de dirección artística de la película haya optado por incluir más de una crucifixión del mismo pintor. Por otro lado, hasta ahora seis de las veintitrés imágenes de la secuencia serían de Grünewald. Una simple búsqueda de las obras del artista alemán en Google me permite corroborar que se trata de otr...