Semblanza de un gran compositor

Escrito por Alberto "Chino" Álvarez  Cossio (*)

Dedicado a mi padre, Pepe Garay, el día de su onomástico n.° 70

En un momento, había optado poner como título el “Zurdo de Oro”, por la forma como toca la guitarra y es que sucede que Pepe Garay es ambidiestro y no le quedó otra que agarrarla al revés. Su gusto por este instrumento se hizo intenso cuando asistió a los ensayos de la estudiantina del mítico colegio "Miguel Grau” de Abancay. Vale manifestar que su primera presentación en una actuación pública fue como vocalista cantando Las Quimeras, canción que popularizó Luis Abanto Morales y, a raíz de eso, sus amigos de aquel entonces lo bautizaron como "el Abantito Abanquino".
Tuna Estudiantil Abanquina (1969)

En su época de adolescente, compartió y disfrutó de divertidas noches de bohemia que generalmente terminaban bajo el balcón de una agraciada dama, con el sol reluciente y fulguroso que ocultaba una romántica serenata a la luz de la luna.

Ya en Lima, le gustaba asistir a las presentaciones que se efectuaban en el auditorio de Radio Victoria, ubicado en el teatro "La Cabaña", en el antiguo Parque de la Exposición en el Centro de Lima, allá por el año 1957. En ese entonces, el conjunto "Fiesta Criolla" se encontraba en su apogeo —la primera guitarra estaba a cargo del maestro Óscar Avilés Arcos—, y significó momentos imborrables para su inspiración como guitarrista y digno representante de la composición musical.
Luis Espinoza, Juvenal Peralta, Pepe Gartay y Lucho Garay (de rodillas), en el fundo Villegas del Callao (1965)

Mención aparte merece su paso por el glorioso colegio “Miguel Grau” de Abancay, en donde destacó en la disciplina del fútbol, conjuntamente con los hermanos Tulio y Hugo Loza (conocidos artistas cómicos del cine y la televisión). También figuró su hermano mayor Carlos, como uno de los más destacados futbolistas que dio ese colegio, así como los hermanos Castañeda Grau —uno de ellos, Nilo, llegó a destacar en el fútbol nacional, como figura del Cienciano del Cusco—.

Posteriormente, forma el trío "Los Rubíes del Perú", conformado también por Herbert Castro y Raúl Córdova, que estuvo un tiempo con el grupo. Con el correr del tiempo, el “Zurdo de Oro” convoca a Percy Flores, y dan su primera presentación pública en una actuación en el Hotel de Turistas, en donde se interpretan algunos valses que popularizaba el trío "Los Chamas" y boleros del famoso trío mexicano "Los Panchos". Adoptaron un nuevo nombre: “Los Thinos”. Corrían los años sesenta.

Nuevamente, Pepe Garay se quedó solo ya que, por motivos de viaje, los dos integrantes de aquel trío se apartaron del grupo. A raíz de esta separación, forma un dúo con Edwin Montoya, conocido musicalmente como el “Puquiano de Oro”, con quien retoma el nombre de "Los Rubíes", para así poder cumplir con una serie de presentaciones en la capital del Perú. Pero como no se sentía muy cómodo cantando a dúo, convoca al acordeonista Félix Bendezú, y así nace el conjunto "Los Heraldos".
"Los Rubies del Perú", integrado por (de izquierda a derecha) Pepe Garay, Edwin Montoya y Dante Del Carpio, en el programa "Ecos de Juventud" de Canal 9 (1962)
"Los Rubies del Perú", integrado por (de izquierda a derecha) Pepe Garay, Edwin Montoya y Gonzalo Neyra, en el programa "Arpegios del Perú" de Canal 9 (1963)

También fue integrante de Los Campesinos, con quien graba el long-play “Sombrerito Roto”.

A su retorno a Abancay, se une con Jorge “el Viejo” Vargas y Oscar Tiriza Pinto y retoman el nombre de “Los Thinos”. Más adelante, Tiriza Pinto es remplazado por Juan “el Cabezón” Morales en la primera voz, y graban el álbum “100 Años de Honor”, el cual incluye conocidos temas tales como “Bello Jardín”, “Canto a mi Tierra”, “Soy de Abancay, sí señor”, “Avecillas del río Mariño”, entre otros.
"Los Thinos", integrado por (de izquierda a derecha) Augusto Revollar, Pepe Garay y Juan Morales, en el centenario del colegio "Miguel Grau" de Abancay (1989)


Sin embargo, su primera composición “Así es mi tierra” (popularizado como "Si vienes a mi Abancay"), creada en 1969 en ritmo tropical, es considerada por los abanquinos como la canción emblemática de esa región, y él, como un icono y parte de la historia y tradición de Abancay. Dicha creación ha sido grabada por diferentes artistas y grupos, entre los cuales podemos señalar a “Los Thinos”, al conjunto “Agua Viva”, las niñas del orfelinato de Abancay, por Pablucha Venero, Cleomedes Jiménez y, por último, por el dúo “Gino & Bruce”, quienes la grabaron en el 2010 con marcado éxito.

Recuerdo una de sus presentaciones en la televisión, motivada por su composición al equipo Unión Huaral, campeón del fútbol profesional de ese entonces, que había conseguido un logro importante en la Copa Libertadores de América. En esa oportunidad, fue invitado por Don Nicomedes Santa Cruz, que era el animador de un importante programa criollo, en donde resaltó la composición de Pepe Garay, felicitándolo efusivamente. Y hablando de fútbol, a mi memoria vienen los otroras partidos que ambos confrontamos en los campeonatos inter laboratorios farmacéuticos del YMCA: él, defendiendo los colores de Laboratorios Alfa, y quien les habla, vistiendo los colores de Laboratorios Roche.

Uno de sus amigos más importantes en su larga y fructífera trayectoria artística fue Hernán Villagarcía, a quien conoció cuando este viajó a Abancay con su compañera de toda la vida. Después de escuchar a Pepe, decidieron juntarse y compartir, desde ese entonces, los acordes musicales. Esta amistad se consolidó aun más cuando ambos se establecieron en nuestra capital. Es así que, con el tiempo, Pepe Garay va perfeccionado su destreza con las cuerdas de la guitarra y, actualmente, es fiel acompañante de los diversos artistas que lo solicitan para las grabaciones fonográficas para lo cual es requerido.
"Los Rondines de Abancay", integrado por (de izquierda a derecha) Tomás Ascue, Jorge Ascue, Pepe Garay y Edgar Quintana, en el auditorio del colegio "Santa Rosa" de Abancay (1999)
Actualmente, sus creaciones musicales lo acompañan en todo momento, como fiel reflejo de la semblanza de un gran compositor.
Más allá de una rica sopa llamada papatocco, más allá de una deliciosa y apetitosa entrada llamada sarza de patitas y más allá de lo que todo ser humano pudiese desear, está la satisfacción y la consideración de todo un pueblo que te quiere y admira por tu trayectoria musical, social y familiar, refrendada hoy, mañana y siempre. Y de esta misma manera, lo piensa y reconoce tu familia, incluido el clan de los Alvarez Cossio, del cual eres digno integrante.
El  27 de abril de 2012, el Instituto Procultura Apurimac, que preside el Dr. Hugo Viladegut Bush, rindió homenaje a Pepe Garay, justo y merecido reconocimiento que todo el pueblo apurimeño celebra (De izquierda a derecha: Evelin Gutiérrez, Herbeth Castro, Pepe Garay y Patricia Sotelo)
Recibe pues, Pepe Garay, en tu día natal hoy 14 de diciembre de 2012, en que celebramos tus 70 años, los mejores deseos de continuidad y progreso en tu paso por la música universal, ¡que tanto te lo agradece!

(*) Muchos de los datos fueron tomados del post "El regreso", escrito por Herbert Castro en su blog.

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