Super 8
Hace un par de años, el director J. J. Abrams me sorprendió con su renovadora visión de Viaje a las Estrellas. La galardonada producción Star Trek (2009) le abrió las puertas de una nueva generación de fanes al legado del gran Gene Roddenberry. Este mes llegó a la cartelera peruana —es gratificante que nuestra cartelera ya no esté circunscrita a Lima solamente— su última película de ciencia ficción: Super 8.
Escrito por el relativamente joven director de series de TV como Felicity, Lost y Alias; el filme me remontó a una época entrañable: el fin de los setentas e inicio de los ochentas. Y más entrañable aun es la pandilla de niños que protagonizan la fantástica historia (el noble y heroico Joe Lamb; Charles, el Orson Wells en ciernes; el pirotécnico Cary; Martin, el detective Hathway; el temeroso Preston; y por supuesto, la angelical Alice). ¿Quién no ha tenido amigos así?
La película trata acerca de un grupo de niños del pueblo de Lillian, Ohio, que trabajando en un proyecto fílmico para un concurso bajo el formato Super 8, se ven involucrados en un complot de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Abrams explota una serie de elementos emotivos, los que logra hilvanar con maestría, al mejor estilo de Steven Spielberg (productor del filme), Robert Zemeckis y Ron Howard.
Como en sus dos producciones cinematográficas anteriores, la banda sonora estuvo a cargo del ganador del Oscar, Michael Giacchino, sensible compositor responsable de la música de Up - Una aventura de altura (2009), Ratatouille (2007) y Los increíbles (2004). ¿Qué más se puede pedir?
Para aquellos que aman el séptimo arte, que se emocionan con las buenas historias, la buena música, que se identifican con el género de ciencia ficción y que quieren revivir la rebeldía y la inocencia de la primera adolescencia, Super 8 (2011) garantiza los ciento doce minutos más "bravazos" de la cartelera.
Escrito por el relativamente joven director de series de TV como Felicity, Lost y Alias; el filme me remontó a una época entrañable: el fin de los setentas e inicio de los ochentas. Y más entrañable aun es la pandilla de niños que protagonizan la fantástica historia (el noble y heroico Joe Lamb; Charles, el Orson Wells en ciernes; el pirotécnico Cary; Martin, el detective Hathway; el temeroso Preston; y por supuesto, la angelical Alice). ¿Quién no ha tenido amigos así?
La película trata acerca de un grupo de niños del pueblo de Lillian, Ohio, que trabajando en un proyecto fílmico para un concurso bajo el formato Super 8, se ven involucrados en un complot de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Abrams explota una serie de elementos emotivos, los que logra hilvanar con maestría, al mejor estilo de Steven Spielberg (productor del filme), Robert Zemeckis y Ron Howard.
Como en sus dos producciones cinematográficas anteriores, la banda sonora estuvo a cargo del ganador del Oscar, Michael Giacchino, sensible compositor responsable de la música de Up - Una aventura de altura (2009), Ratatouille (2007) y Los increíbles (2004). ¿Qué más se puede pedir?
Para aquellos que aman el séptimo arte, que se emocionan con las buenas historias, la buena música, que se identifican con el género de ciencia ficción y que quieren revivir la rebeldía y la inocencia de la primera adolescencia, Super 8 (2011) garantiza los ciento doce minutos más "bravazos" de la cartelera.
Comentarios
La historia está manida hasta más no poder y los personajes de los niños son arquetípicos hasta la nausea: el gordo listillo, el pequeñajo cabroncete, el prota que acaba de sufrir una desgracia y la chica guapa.
Entretenida es, pero desde luego, cualquier comparación con las ya mencionadas ET, los Goonies o Cuenta Conmigo, por ejemplo, es un auténtico insulto.