19 de noviembre

Entre los cinéfilos fanáticos de las películas de animación, la noticia de hoy es el estreno de la nueva producción de Robert Zemeckis: "Los Fantasmas de Scrooge". Desde el primer anuncio de la fecha de estreno, ya me parecía bastante peculiar que fuera el 19 de noviembre. Robert Zemeckis fue el responsable de un giro trascendental en la historia de mi vida. Y ese giro precisamente se dio un 19 de noviembre, quince años atrás.

Primera escena: En casa con Germán
Germán había intentado calmar mis nervios toda la tarde, sin mucho éxito. Estábamos en mi casa, avanzando con el desarrollo de un software que nos habían encargado. Eran casi las seis y media, y yo ya tenía que salir. Había acordado encontrarme con un grupo de amigas de Cibertec para ir al cine esa noche. Mis nervios se debían a que en este grupo de amigas, estaba la chica que me gustaba: Cecilia.

Segunda escena: En el cine con el grupo de amigas
El punto de encuentro era el Cine San Isidro, en el cruce de la Javier Prado con Petit Thouars. Llegué con las justas. Las chicas ya estaban allí. La película escogida era "Forrest Gump", de Robert Zemeckis. Ya en el cine cada uno compró su entrada, su canchita y su gaseosa. Entramos a la sala, y nos sentamos. Para suerte mía, a mi derecha se sentó "ella". La película comenzó. Las primeras notas del piano de la banda sonora, calmaron un poco mi nerviosismo. Decidí hacer algo inesperado, impostergable, maduro: ¡le pellizqué la mano!

Tercera escena: En Cibertec, donde todo comenzó
Nos unía una bonita amistad de dos años. Nos había tocado llevar clases juntos, le sabía los amores y desamores, nos habíamos divertido juntos en las fiestas del instituto; pero desde varias semanas atrás la relación había cambiado, ya que se enteró por "buenas fuentes" que me moría por ella. Tomó distancia conmigo, y ya no éramos los mismos de antes. El asunto es que ese día yo estaba dispuesto a lanzarme a la piscina, con agua o sin agua. ¡Yo mismo era!

Cuarta escena: Mi mano y la suya
Cuando sonrió por mi ridícula forma de llamar su atención, pensé que talvez tenía una oportunidad. En la parte en la que Forrest Gump se va corriendo del estadio durante el juego de fútbol americano, sentí un fuerte pellizco en mi mano derecha. Era Cecilia tomando revancha. Ambos seguimos con el jueguito, más o menos hasta la parte en que Forrest se dirige a los que protestaban contra la Guerra de Vietnam, en Washington D.C. En el momento en que Jennie salta a la piscina y corre hacia Forrest, y luego él va hacia ella y se abrazan; me armé de valor y le tomé de la mano. Estaba listo para la peor reacción: una cachetada, un golpe, cualquier cosa. Mi corazón latía a mil. Y luego de un par de segundos, mi mano seguía tomada de la suya, e igual la de ella, tomada de la mía. Y así se quedaron nuestras manos, durante el resto de la película.

Quinta escena: Por primera vez
Saliendo del cine, me ofrecí a acompañarla a su casa. Ella aceptó. Nos despedimos de las chicas, y nos fuimos caminando. Íbamos comentando la película, recordando las partes que más nos habían gustado. Hablamos sobre muchas cosas, que hoy no puedo recordar; pero lo que sí recuerdo es que en un momento sentí que había un vínculo entre nosotros. En ese instante, le propuse que fuera mi enamorada. Aquel sábado por la noche nos besamos por primera vez. Me gusta imaginarme esa escena con la música de Alan Silvestri como fondo.
 Cecilia y yo nos casamos en 1997, tres años después.

Germán y Janet —una de las chicas del grupo de Cibertec— fueron nuestros testigos de la boda.

"Forrest Gump" obtuvo 13 nominaciones a los premios Óscar, de los cuales ganó seis, incluyendo mejor película, mejor director (Robert Zemeckis) y mejor actor (Tom Hanks).

El 19 de noviembre de 2010, decidimos iniciar nuestro proceso de separación.

Nos divorciamos a finales de 2012.

Hoy el Cine San Isidro es un templo evangélico.

Final
Como sucede en las películas, no todas las historias tienen un final feliz. Pero aun así, si una película es buena, a los cinéfilos nos gusta volver a verla. La historia del 19 de noviembre es de esas a las que me gusta volver. "Recordar es volver al corazón" dicen por ahí... puede ser. Hoy quise darme ese gusto... ¿Y por qué no?

Comentarios

Arturo Gómez dijo…
Qué bonitos recuerdos Galileus. Felicidades. Que sigan siendo muy felices.
Marisa García dijo…
Bonita historia, Galileus.
Saludos desde Huelva,
Marisa.
E.M.López dijo…
Hermosísimos estos recuerdos que compartes con nosotros.

Saludos y besos desde la otra bitácora.
Yani dijo…
Wow! entre juego y juego ya se empezaba a notar la compatibilidad... un abrazo (:

yani
Vaya historia. Me gustaron mucho las fotos que la ilustran, sobre todo las últimas; ambos en la banca de un parque, cual forrest, cual Jenny...
Un abrazo.
N dijo…
OK... es genial. Los recuerdos y nuestra relación con ellos son lo único que nos hace ser tan sólo eso que somos.

Muy bueno el blog.
Saludos
CAP dijo…
Muy bueno el post. Es curioso como muchas veces la vida se comporta como una pelicula en la que los actores somos nosotros. Lo malo es que nunca recibimos el guion por anticipado y tenemos que improvisar.

Te mando un absurdo saludo (como mis historias).

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