Hipermetropía urbana

Cuando empecé a estudiar fotografía, allá por el año 2001 en el Museo de Arte de Lima, el profesor Rómulo Luján me introdujo en un concepto completamente nuevo: el ojo fotográfico. Nos instaba a desarrollar nuestro "ojo fotográfico". A ver más allá de lo aparente: a reconocer, a evaluar, a admirar la belleza de las imágenes que día a día, minuto a minuto se presentan ante nosotros, en términos de luz, sombra, composición e incluso emoción. 

Luego de mis primeras salidas fotográficas en grupo, que se organizaban como parte del curso, comencé a buscar posibles lugares para fotografiar. Quería educar ese "ojo fotográfico" del que nos hablaba el profesor. Mientras iba en el auto a mi casa o al trabajo, poco a poco aprendí a dejarme impresionar por los paisajes de la ciudad de Lima, por las luces de los edificios, por los colores vivos de las calles contrastados con el cielo gris y así, fui planeando mis propias salidas fotográficas.

Cuando les mostraba mis fotos a amigos o familiares, en la mayoría de los casos, me decían que los lugares fotografiados no parecían ser de nuestra ciudad. A primera vista simplemente no los reconocían. O si llegaban a reconocerlos se quedaban sorprendidos de no haber visto antes la belleza de dichos lugares. En ese momento se me ocurrió la idea de la  "hipermetropía urbana".

Desde el punto de vista médico, la hipermetropía es un defecto óptico que hace que los rayos luminosos que provienen del infinito se enfoquen detrás de la retina. Esto significa que se puede ver bien de lejos, pero no de cerca. Llevando este término a metáfora, podríamos decir que la hipermetropía urbana es aquello que nos impide ver la belleza que nos rodea y que se nos hace cotidiana en el lugar donde vivimos.

Durante mi lucha contra la hipermetropía urbana he logrado capturar algunas imágenes que comparto aquí con ustedes:

"Puente Videna"
Camino de mi trabajo (2002) a mi casa:

Puente Videna

"Arco de la Amistad"
A cuatro cuadras de mi trabajo (2002):

Arco de la Amistad

"Virgen del amanecer"
A cinco cuadras de mi casa:

Virgen María en Magdalena del Mar

"Atardecer en San Isidro"
Desde la azotea del edificio donde trabajaba en el 2007

Antes que caiga la noche en San Isidro

Con el objetivo de empezar el 2009 con una "medida menos" de hipermetropía urbana, a pocas horas de la llegada del Año Nuevo, decidí aventurarme en una breve salida fotográfica (a solo cinco minutos de mi casa), luego de varios meses de inactividad:

"Iglesia del Inmaculado Corazón de María"
Av. Sucre en Magdalena del Mar

Atardecer tras la Iglesia del Inmaculado Corazón de María

Soy consciente que el desarrollo del "ojo fotográfico" es una tarea constante y que requiere de mucha paciencia, pero particularmente pienso que es uno de esos pequeños placeres en los que me puedo refugiar de vez en cuando.

Comentarios

E.M.López dijo…
Todo un regalo para los sentidos son tus fotografías, amigo, te quedaron hermosísimas.Son dignas de las mejores guías de viajes. Y tu reflexión de la hipermetropía urbana, muy acertada, yo creo que a veces la padezco también.

Saludos y besos. Sé feliz.
Olimpo dijo…
hola yo tbm fui alumno de rómulo luján pero solo 4 meses, no llegue a entrar a un taller, que bueno que tengas tu blog, saludos por allá. Haber si organizamos algunas salidas.
karmatik dijo…
Me enkantaron las fotos, me enkantaria estudiar fotografia algun dia, si ke tienes "buen ojo"

salu2 psicodelicos

xoxo
Jade McFly dijo…
Como siempre lo he pensado, tus fotos son espectaculares. Eres realmente un artista, fotografo, escrito, un ferviente padre y un excelente amigo. Besos
Julieta (graX!)
Juank Moody dijo…
Wow, vaya que es bonito por allá en tu Tierra. Ya hasta me dieron ganas de salirme a pasear para admirar las bellezas de mi cuidad. Escribes muy bien y tus fotos son hermosas, felicidades.

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