Ante la maldad
10:50 AM
Auxiliar de la Vía Expresa - Av. Paseo de la República
(altura del puente peatonal entre Aramburú y Corpac)
Distrito de San Isidro, Lima
El automóvil negro delante mío no avanzaba, no me percaté en ese momento que estaba con luces de emergencia. Decidí esperar, porque igual había tráfico en el otro carril. Luego de unos segundos comenzó a avanzar lentamente. Yo seguía detrás, algo distraído conversando con la Pao, una compañera de trabajo quien me pidió la llevara a hacer unos trámites, cerca de la oficina.
Cuando estábamos ya a la altura del puente peatonal, la puerta trasera izquierda del auto negro se abrió, y ante mi estupor un cuerpo inanimado fue arrojado hacia la vereda. En esos microsegundos, pensé que talvez alguien se había tropezado saliendo del carro. Pero el auto negro arrancó del lugar con la puerta aun abierta, a la vez que una señorita de limpieza pública, unos metros más allá, comenzaba a dar gritos de espanto, inerte ante la horrible escena.
En los siguientes segundos, pude ver que era el cuerpo de una muchacha. Sus manos estaban amarradas con unos trapos blancos, pero tanto sus manos como brazos estaban totalmente ensangrentados. Sus ropas estaban sucias y manchadas de sangre. Varias personas se acercaron corriendo a auxiliarla. Cuando volví de mi trance, me dí cuenta que Pao me gritaba:
- ¡El carro está allá adelante! ¡Aun podemos anotar la placa!
Arranqué rápidamente, pero el auto negro ya nos llevaba casi una cuadra de distancia y el tráfico no nos permitía avanzar mucho. Pao llamaba desde su celular al número de emergencias, la verdad que yo no había salido totalmente de mi estupefacción. Más adelante divisamos a una policía de tránsito. Nos detuvimos.
- ¡Es una emergencia, señorita! ¡Acaban de arrojar a una chica de un auto, atrás en el puente peatonal!
- ¿La chica está conciente?
- No. ¡Y está toda ensangrentada!
- ¿Cómo era el auto? ¿Anotaron la placa?
- No. El auto era negro. Me parece que Nissan. Antiguo. - le respondí a la oficial. - ¡Se han ido de frente, como para la Javier Prado!
La policía se puso en contacto con su Central de Emergencias, mientras que nosotros nos disponíamos a regresar a la oficina.
Pao me preguntaba si creía que la chica estaba viva. Yo seguía algo perturbado, sin saber qué responder. En mi mente solo estaba la imagen de su cuerpo tendido en el suelo, como cualquier cosa. Sentía impotencia y cólera conmigo mismo por no haber reaccionado anotando la placa. Incluso, en este instante, mientras escribo, siento profunda tristeza por esa pobre muchacha: hija, talvez madre, talvez enamorada o esposa.
Después de unos minutos, entendí por qué el automóvil negro no avanzaba al inicio y estaba con luces de emergencia, un poco antes del puente peatonal: la primera intención de los malditos era arrojarla al sanjón de la Vía Expresa.
Nunca en mi insignificante existencia había estado tan cerca de la maldad. Verla tan de cerca, ser testigo presencial de lo que es capaz la retorcida mente del hombre, te inunda el corazón de un sentimiento de indignación, vergüenza, de negación de la belleza, de negación de Dios.
Comentarios
saludos y gracias por tus mensajes!
;)
Un abrazo, amigo
y maaaaaaal pa no reaccionar, pero weno, cosas que pasan tio, y no has vuelto a saber de la señorita? estaba muerta? esperemos que no..
saludos doc
serch!!
PD: y cuando otra chupeta pes varón...
Si, por el mundo ocurren tales cosas y siempre pensamos que pasan lejos de nosostros.
Me gustó leerte.
Besos,
** MARÍA **
Qué pena contigo, por no poder publicarte los comentarios inmediatamente, pero antes que nada, quier oagradecerte tus amables palabras, eres muy dulce amigo, y tus comentarios me han encantado, la causa de no publicarte a lo inmediato es que me encuentro de viaje, y he estado desligada de la bloggosfera temporalmente, hoy tuve oportunidad de entrar y encontré tus preciosos coment, y me vine corriendo a expresarte mi sentir.
Me dejaste muy impresioanda con la historia del carro negro, bueno esa maldad es la que intenta quitarnos la fe, haceindonos caer en el pesismismo, pero en todo caso, creo no tiene qeu ver con la belleza y con nuestra creencia en un ser supremo, sino más bien en el caracter humano de nuestra naturaleza....
Te dejo un gran abrazo, y espero que al volver, poder comentarte más a menudo
Besos
Naty
Kiox*
Esperemos que la chica este bien...
Pero en verdad me llena de rabia todo esto... Que bueno que por ahi estaba un policia...
:(
(No se que mas decir, el tema me dejo algo aturdida)
Una pena.
Ay, esto del libre albedrío y la maldad. Pero mira lo bueno que hay, lo terriblemente bueno que puebla al mundo, pese a estar ahogado en mierda. Así de simple.
Muchas gracias por tus visitas, comentarios, fotografías, textos y compañía.
Saludos!