Estar contigo

Estar contigo es como respirar la brisa marina fresca, blanca, cristalina, que se desvanece con el sonido de las olas, como tus besos y caricias con las horas. Estar sin ti es sobrevivir con la mitad de mi ser en un suspiro de melancolía; es confusa oscuridad de madrugada reclamando el nacimiento del día. Estar contigo es como levantar vuelo con el viento, confiado, omnipotente, invencible; es ser monarca del cielo y de las nubes, y prisionero súbdito de tu sonrisa. Estar sin ti se parece a la sombra de un recuerdo, es destierro, es exilio, es no vivir; como el ciego buscando a su Mesías, o el condenado esperando redención. Estar contigo, mi Bella, es milagro, asombro, alumbramiento, es el Edén, es Nunca Jamás, es Oz; es resucitar cada día engrandecido cuando escucho los acordes de tu voz.