Máncora Tour 2007 (Parte I)

Los "Chicos Locos" se mostraban muy entusiastas mientras bajábamos por la escalera con el equipaje: el conteo regresivo había llegado a cero; corría el día miércoles 21 de febrero. Esta vez el Civic no nos acompañaría (larga historia), así que una vez aseguradas las puertas y ventanas de la casa, montamos en el taxi que mi papá acababa de parar: Una carrera hasta Cruz del Sur de Javier Prado, al frente de la Clínica Ricardo Palma. Una vez en el terrapuerto, registramos el equipaje, subimos al 2do piso del bus, nos ubicamos en los asientos y a las 3 PM iniciamos el viaje con rumbo Norte.

El acceso al serpentín de Pasamayo está restringido desde hace muchos años para los vehículos particulares; el tránsito por del tramo de las "curvas traicioneras" entre los kilómetros 52 y 75 de la carretera está permitido solo para el transporte público. La última vez que vi sus abismos desde la ventana de un bus debe haber sido unos 20 años atrás.

Casi terminando primera la película que habían puesto, cruzamos la entrada de Huacho, "Capital de la Hospitalidad" (Km 130). Le pasé la voz a Valeria, quien sonrió al mirar por la ventana al menos parte de su ciudad natal. Me percaté que Ceci hizo lo mismo, con la misma sonrisa.

El bus siguió ininterrumpido su ruta el resto del día y durante la noche, pasando las ciudades de Barranca, Huarmey, Casma, Chimbote, Trujillo, Chiclayo y Piura. Luego de 16 horas de recorrido, casi llegando al pueblo de Órganos nos despertaron los primeros rayos del sol, que atravesaban las ventanas del bus. Luego de unos minutos llegábamos a la terminal, ubicada prácticamente a un lado de la carretera Panamericana (Km 1,164), la que en el tramo que cruza el pueblo de Máncora lleva el nombre de Avenida Piura. Habíamos llegado a nuestro destino.
El Hotel Sausalito Beach era el primero saliendo del pueblo a 5 minutos en mototaxi (1 Km rumbo Sur), pasando el Puente Cabo Blanco, en la playa Las Pocitas. Instalados ya en la habitación número 1, y luego de descargar las maletas, me fui con Valeria a hacer reconocimiento al Muelle Artesanal de Máncora, mientras Ceci y José Manuel disfrutaban de las instalaciones del hotel.

A la hora del almuerzo nos fuimos para el pueblo, y ubicamos el restaurante que nos recomendaron Milagros y Gabriel Angulo: "Las Gemelitas". El arroz con mariscos estuvo bravazo. Estuvimos caminando un rato por la Avenida Piura y visitamos la Iglesia Catedral "Virgen del Carmen". Hacia el atardecer fuimos todos al muelle a ver la puesta de sol. Los "Chicos Locos" hicieron amistad con una niña pescadora, quien los introdujo, al menos teóricamente, en la pesca artesanal. Mientras tanto, las embarcaciones descargaban el fruto de la pesca del día para ser enviado a diferentes puntos del norte, principalmente Chiclayo.

Por la noche los niños estuvieron en la piscina un rato y cerca de las 9 PM ya estábamos acostándonos. Nos esperaba un día largo. Si todo iba bien, cruzaríamos la frontera con el Ecuador.


Continuar la historia en: Máncora Tour 2007 (Parte II)


Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Quién le teme a Damien Thorn?

El "¿sabías que...?" de la saga de La profecía

La Leyenda de Misti Túpac